Amigo Martín:
Ante todo, gracias por el detalle que tuviste, regalándome "tu libro" que he leido con sumo interés y que, estoy seguro, volveré a leer en nuevas ocasiones.
Me hubiera gustado tener la capacidad suficiente para reflejar en estas líneas las muy buenas
sensaciones percibidas al leer tu gran Obra. Aunque nacido en Madrid (en el 44), pasé los vera-
nos de mi niñez y adolescencia en un pueblecito castellano de la "sierra pobre" segoviana, simi-
lar en muchisimos aspectos al de tu querida "aldea" zamorana. Como, fácilmente, podrás imagi-nar, he revivido con su lectura, gratos y, cómo no, nóstalgicos momentos ya irrepetibles, llenos
de recuerdos con sabor agri-dulce.
Es difícil no estar de acuerdo contigo en la inmensa mayoría de las opiniones, observaciones y críticas que planteas sobre los temas transcendentes de la vida.
Pienso que, muchos de los capítulos, deberían ser materia obligada de estudio en los Institutos
(la juventud conocería, entre otras cosas, ésa, nuestra "Edad Antigua" y, les permitiría apreciar
y valorar mejor el mundo actual en el que les ha tocado vivir). Igualmente, considero lo impor-tante que sería incluir, al menos en síntesis, como materias ineludibles en los estudios superiores de Universidad, aquellos capítulos dedicados a temas sociales y de honradez (de manera muy especial a aquellos que, de alguna forma, van a dirigir el futuro inmediato, tanto en la vida privada (grandes empresarios), como en la pública (políticos, gobernantes y "justicieros"), tan necesitados, la inmensa mayoría de ellos, de las cualidades que tú no te cansas de citar.
Mi más sincera y cariñosa enhorabuena por esta excelente faceta de escribidor (la desconocía y, sánamente, te la envidio), por la que has de sentirte, completa y justamente, orgulloso y vanidoso. En ambos casos, ni mi envidia ni tu vanidad, son "pecado".
Utilizando tu adjetivo preferido, no puedo por menos de opinar, que, "En el Corazón de Otros
Tiempos", se trata de un "Libro Cabal".
Un fuerte abrazo
14.03.03
Ante todo, gracias por el detalle que tuviste, regalándome "tu libro" que he leido con sumo interés y que, estoy seguro, volveré a leer en nuevas ocasiones.
Me hubiera gustado tener la capacidad suficiente para reflejar en estas líneas las muy buenas
sensaciones percibidas al leer tu gran Obra. Aunque nacido en Madrid (en el 44), pasé los vera-
nos de mi niñez y adolescencia en un pueblecito castellano de la "sierra pobre" segoviana, simi-
lar en muchisimos aspectos al de tu querida "aldea" zamorana. Como, fácilmente, podrás imagi-nar, he revivido con su lectura, gratos y, cómo no, nóstalgicos momentos ya irrepetibles, llenos
de recuerdos con sabor agri-dulce.
Es difícil no estar de acuerdo contigo en la inmensa mayoría de las opiniones, observaciones y críticas que planteas sobre los temas transcendentes de la vida.
Pienso que, muchos de los capítulos, deberían ser materia obligada de estudio en los Institutos
(la juventud conocería, entre otras cosas, ésa, nuestra "Edad Antigua" y, les permitiría apreciar
y valorar mejor el mundo actual en el que les ha tocado vivir). Igualmente, considero lo impor-tante que sería incluir, al menos en síntesis, como materias ineludibles en los estudios superiores de Universidad, aquellos capítulos dedicados a temas sociales y de honradez (de manera muy especial a aquellos que, de alguna forma, van a dirigir el futuro inmediato, tanto en la vida privada (grandes empresarios), como en la pública (políticos, gobernantes y "justicieros"), tan necesitados, la inmensa mayoría de ellos, de las cualidades que tú no te cansas de citar.
Mi más sincera y cariñosa enhorabuena por esta excelente faceta de escribidor (la desconocía y, sánamente, te la envidio), por la que has de sentirte, completa y justamente, orgulloso y vanidoso. En ambos casos, ni mi envidia ni tu vanidad, son "pecado".
Utilizando tu adjetivo preferido, no puedo por menos de opinar, que, "En el Corazón de Otros
Tiempos", se trata de un "Libro Cabal".
Un fuerte abrazo
14.03.03
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