Sinceramente, no me ha entusiasmado la visión desencantada que, sobre el mundo y la vida, a sus diecisiete años, trató de plasmar en este corto relato, Gustave Flaubert, inspirado, creo yo, en un romanticismo quinceañero de amores platónicos e imposibles, que traslada a este libro, resultando la parte mas interesante y realista del mismo, al menos para los que reconozcamos que, alguna vez, tuvimos ese sentimiento romántico del amor.
16.05.07
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