Hace diez años, en el verano de 2.002, leí el libro escrito por Pilar Urbano sobre la biografía del juez Garzón, titulado "Garzón: El hombre que veía | |||||||
amanecer". Obviamente, la biografía, realizada a través de las diversas | |||||||
conversaciones-entrevistas mantenidas por la
autora con el juez, es incompleta ya que las vivencias narradas concluían a finales del año 2.000. |
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Bien, aquel libro me dejó una impresión excelente, tanto del juez como tal, | |||||||
como de sus cualidades como persona decente y honrada y así lo dejé plasmado al final del mismo con un escueto "muy bueno e interesante", | |||||||
(en aquellos entonces, todavía, no hacía estos más extensos comentarios | |||||||
que incorporo al final de los libros o novelas que leo). |
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Lo que resultaba impredecible e inconcebible es que, diez años después, Baltasar Garzón, el juez decente, honrado, siempre vigilante de que la | |||||||
justicia fuese aplicada correctamente, sin importar quién o quienes, o | |||||||
de qué color político fueran los infractores, estuviera fuera de la carrera judicial, expulsado de una manera tan asquerosa y miserable como lo ha sido, | |||||||
precisamente, por "los 7 compañeros", componentes del "gran" jurado de la | |||||||
sala del Tribunal Supremo que le
"ajustició". Está clara la calaña de esos magistrados que, en mi opinión y no creo |
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equivocarme, anteponen los intereses de aquellos que les nombraron para el puesto, y por lo tanto, no podían consentir el esclarecimiento del caso Gürtel. | |||||||
Si a esto se le añade la ideología ultra franquista de bastantes de ellos, bien | |||||||
podemos convenir que, en España, es practicamente imposible poder impartir | |||||||
Justicia, con mayúscula, en determinados temas. |
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Ahora, a modo de homenaje a su padre, María Garzón ha escrito este libro que, de forma sencilla, nos hace un compendio de las vicisitudes vividas en | |||||||
estos difíciles últimos años, tanto por ella como por su padre, al tiempo que | |||||||
ayuda al lector, tantas veces manipulado por medios informativos interesados, a descubrir el por qué de ciertas decisiones judiciales tomadas por la más | |||||||
alta magistratura del país, a favor o en contra, según el capricho o | |||||||
conveniencia de los de
"siempre". El título del libro, "Suprema injusticia", describe con toda perfección lo que |
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es, o al menos ha sido, el Tribunal Supremo de Justicia, en los procedimientos | |||||||
seguidos contra
este Juez |
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He seguido con atención desde su príncipio, a través de la prensa y radio consideradas más neutrales, esta injusta cacería contra Garzón, hasta su | |||||||
desolador desenlace final que, como a muchísima gente, me llenó de rabia | |||||||
e indignación. Como muestra de ellas, envié a la sección Cartas al Director del Diario El País, una vez conocida la sentencia, en el pasado mes de febrero, | |||||||
el siguiente escrito que reproduzco, con el que pretendía aportar mi granito de arena ante tamaña injusticia. | |||||||
"Es una verdadera lástima que no exista la justicia divina para que pudiese reparar tanta injusticia humana. Y de ello, bien se aprovechan, precisamente, | |||||||
los que deberían aplicarla en este mundo, que hacen del blanco negro o | |||||||
viceversa, según sus hipócritas criterios que pretenden justificar en aras de un purista orden democrático que en realidad ignoran, pasando de él | |||||||
olímpicamente. |
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En mi opinión, el terrorismo de ETA no estuvo nunca justificado, pero, creo, que no hubiera estado de más la existencia de algo similar en contra de eso, | |||||||
que muy bien podríamos denominar como terrorismo financiero-económico, | |||||||
tan "hábilmente"
practicado por los "gürteles" con las necesarias connivencias
político-jurídicas. |
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Eso sí, aparece Garzón como posible limpiador de ese terrorismo económico-político, y ahí esta la justicia…, mejor dicho, los "supremos justicieros", los | |||||||
que le tildan de juez estrella y protagonista, para impedírselo. Y, esto, no es | |||||||
protagonismo…, esto es aplicar la
ley de forma democrática… ¡¡ Olé por sus atributos !!. |
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Ya lo pensé hace varios años, este país necesitaría muchos jueces "garzones". Al menos, ahora que han expulsado de la carrera judicial a | |||||||
Garzón, podríamos mantener la esperanza con esos otros, pero, lamentablemente, sólo teníamos uno y se lo han cargado de forma ruin | |||||||
y miserable. |
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Lo dicho, es una pena la inexistencia de justicia divina. No tengo ninguna duda de que de existir, qué menos que esos "atributos" que antes mencionaba, | |||||||
se les hubieran caido al suelo para regocijo público. Y, aquellos terroristas | |||||||
económico-especuladores, junto a sus valedores y encubridores políticos, habrían sido fulminados por un merecidísimo rayo divino y justiciero". | |||||||
(Esta carta, dicho sea de paso, no fue publicada por El País "debido al exceso de originales recibidos y a la falta de espacio", según amablemente me | |||||||
contestó el 01.03.12 su director,
Javier Moreno). |
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Por último, no quiero terminar estos comentarios y reflexiones sin aludir al esperanzador deseo de que, más pronto que tarde, a través de instancias | |||||||
superiores como el Tribunal Constitucional o, si fuera preciso, Tribunales | |||||||
Internacionales, restituyan ante la justicia la honorabilidad que, como juez, le fue arrebatada por una banda de "varelas", compinchados entre sí, a modo | |||||||
mafioso, para hacerle desaparecer del ámbito judicial, por medio de una | |||||||
sentencia condenatoria por prevaricación, y que ha terminado siendo el hazmerreir ante el mundo mundial de la Justicia. | |||||||
16.08.12 |
jueves, 23 de mayo de 2013
"Suprema injusticia" de María Garzón
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